Este hombre, que es sólo el tercero en recibir con éxito un trasplante exitoso de pene, se tatuará su nuevo órgano, porque el donador era blanco.
La cirugía se llevó a cabo en abril del 2017, en el hospital Tygerberg, en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.
El paciente es un hombre de 40 años que perdió casi la totalidad de su miembro debido a una circuncisión mal realizada cuando tenía 20 años. Ha estado involucrado en relaciones durante su vida, pero al momento en que el momento para el sexo llegaba, él prefería terminarlas, antes que revelar el estado de su órgano.
El líder del equipo quirúrgico, Profesor Médico Andre Van Der Mewe dice que el paciente ya recuperó sus funciones urinarias y sexuales, y que en aproximadamente quince días el hombre podrá tener relaciones y orinar de pie, por primera vez en veinte años.
“El paciente es negro, y el donador blanco”, dijo el Profesor Van Der Mewe “Y eso no fue un problema que impidiera la cirugía pues existen muy pocos donadores de pene, así que procedimos. El color es un detalle insignificante, que se subsanará con la intervención de un tatuador especializado en tatuaje correctivo”.
También indicó que la cirugía fue muy complicada, debido a la intrincada red de vasos sanguíneos y nervios del órgano urinario y sexual, pero debido a la pericia del equipo, todo salió muy bien.
El equipo médico está muy complacido por haber contribuido a mejorar a cambiar la calidad de vida de este hombre, cuyo nombre se mantiene en el anonimato. Dicen que nunca habían visto a un paciente más feliz que él, al retomar su vida.