Una mujer en los Estados Unidos dio a luz a una niñita que pesó 6.6 kilos, o 13 libras y 5 onzas, el peso equivalente normal para un niño de 1 año.
Se sospechaba que el bebé de Chrissy Corbitt iba a ser muy grande, al ver su fotografía de cuando estaba embarazada.
Baby Carleigh nació una semana antes de lo programado mediante operación cesárea. Los médicos creen que si hubiera nacido en el tiempo programado, su peso habría sido de 7 kilos, o 14 libras, y empataría el record del bebé más pesado nacido en Estados Unidos.
Su mamá dice que cuando el cirujano la estaba extrayendo, escuchó cómo todos se sorprendían y decían que sacaban en realidad a una niña de un año, por lo grande que es.
El bebé era tan grande y pesado, que en un principio, antes de la ecosonografía sospechaban se trataba de gemelos.
Las mejillas de Carleigh son muy grandes y es muy gordita. Es común que bebés con peso fuera de los rangos normales puedan experimentar complicaciones tales como diabetes, pero los médicos aseguran que Carleigh es completamente sana.