Millones de personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares en Aleppo, Siria, debido a la guerra. ¿Y qué pasa con sus mascotas? Mohamad Alaa Aljaleel, un hombre que no ha abandonado la ciudad, ha acogido a casi cien gatos, y los cuida y alimenta
Miles de gente han huido de la brutal guerra civil. Mohammad no lo hizo. Es un hombre gentil, anteriormente se dedicaba a arreglar instalaciones eléctricas, y debido a la devastación de su país, ahora sólo maneja ambulancias y rescata a personas de los escombros. También es dueño de un santuario donde cuida y alimenta a los gatos que se mueren de hambre entre los escombros.
Mohammad dice que no se siente solo a pesar que todos sus amigos han dejado su país, porque tiene la compañía de sus rescatados, a los que alimenta aún cuando él se quede sin comer.
Es difícil encontrar comida en Aleppo, y Mohammad en ocasiones tiene sólo un pan o un pedazo de carne para todo el día. De alguna manera se las arregla para alimentar con tan magra ración a sus cien compañeros felinos.
Mohammad es visto como una esperanza en un país devastado por facciones rivales que se bombardean y se matan sin piedad por mujeres o niños. El es un alma sencilla, fuerte y llena de amor que piensa que los seres humanos deben ejercitar más su piedad, amando a todos los seres vivos. Este hombre es un ejemplo.