Scotland Yard, la agencia investigadora del gobierno del Reino Unido, identificó a un pedófilo alemán de 43 años llamado Christian Brückner , como el principal sospechoso en el secuestro y probable homicidio de Madeleine.
Un ciudadano alemán ha sido nombrado por la policía alemana, británica y portuguesa como persona de interés en la desaparición de la niña británica de tres años Madeleine McCann, que desapareció el 03 de mayo del año 2007 en el complejo turístico Ocean Club en la pequeña ciudad llamada Praia Da Luz, en Portugal donde vacacionaba con sus padres y sus dos pequeños hermanos, y que se convirtió en noticia mundial.
Brückner se encuentra en prisión cumpliendo sentencia por la violación de una turista americana de 72 años en el mismo complejo turístico Ocean Club 18 meses después de la desaparición de la niña.
Se sabe que una nota en televisión referente al décimo aniversario de la desaparición de Madeleine en el año 2017 salió en televisión, y Brückner presumió a un amigo que él fue quien se llevó a la niña. Además le mostró imágenes de como violaba a la mujer de 72 años en Praia da Luz. El amigo llevó el tip a la policía Alemana quien compartió el dato con Scotland Yard e iniciaron la investigación conjunta que tomó tres años para seguir una pista con potencial de aclarar el caso, después de 10 de investigaciones infructuosas y múltiples teorías de conspiración, que culpan desde el vecino del complejo turístico que se ofreció a traducir del portugués al inglés para los señores McCann durante las primeras horas de lo sucedido, hasta los propios padres que fueron acusados de haber matado accidentalmente a su hija con una sobredosis de medicina para dormir, para poder ir a pasar una noche de copas con los amigos en el bar de tapas, en el mismo complejo vacacional.
El sospechoso recién nombrado tiene un pasado violento, con múltiples ingresos a prisión por acoso a mujeres, y contacto indecente con niñas.
Se sabe acostumbraba pasar los veranos de los años 1992 a 2007 en Praia da Luz, Portugal, donde se sabe trabajaba como camarero en diversos hoteles. Además era sospechoso de diversos intrusiones y robos menores en los mismos hoteles.
Se sabe que estuvo en esa zona en mayo del año 2007, y en los alrededores del complejo turístico, trabajando eventualmente y viviendo en una pequeña casa a cuatro kilómetros del Ocean Club.
La policía ha conseguido averiguar que una hora después de la desaparición de la niña de tres años, Christian B recibió una llamada telefónica al número telefónico que usaba en ese tiempo y que la policía ha podido identificar y que lo ha colocado a escasos pasos de la villa que rentaban los McCann para pasar el verano, por lo que han pedido a quien quera que haya sido que hizo la llamada, se contacte con la policía alemana o británica, porque probablemente cuente con información útil para ubicar el cuerpo de la pequeña.
La policía ha ubicado además dos vehículos que el sospechoso usaba durante su tiempo en Praia da Luz: Una camioneta tipo Caravan blanca con la parte inferior amarilla, probablemente modelo 1982, y un jaguar 1993. En estos momentos se encuentran en los laboratorios forenses de la policía portuguesa sujetos a análisis para encontrar evidencia de que Madeleine estuvo en algún momento en dichos vehículos, sin que al momento se hayan publicado resultados.
Los oficiales creen que Madeleine no fue un blanco predeterminado, sino que probablemente su intención primaria era robar la villa, espontáneamente cambió a crimen sexual al ver a la niña sola en la habitación. La policía cree que Madeleine murió en su cama, incluso informan que saben la mecánica y método de homicidio pero no lo compartieron. También creen que el reporte que se tuvo durante las primeras horas del caso, de un hombre cargando una niña pequeña dormida en brazos, pudo tratarse del momento en el que el sospechoso transportaba el cadáver de Madeleine a un lugar que no ha sido identificado.
El vocero de la familia McCann dicen que los padres de Madeleine están destrozados por la certeza que su hija murió, después de años de conservar la esperanza que se encontrara viva en alguna parte, pero también están aliviados que su pequeña no está sufriendo. Esperan que finalmente se haga justicia, y puedan traer finalmente a Madeleine a descansar en paz cerca de casa.