Un grupo de científicos de la Universidad de Michigan estudiaban a la basta población de artrópodos en una región de la selva de Perú llamada Madre de Dios, cuando captaron escenas dignas de una pesadilla: Una gigantesca araña con colmillos masivos, que mató y devoró una pequeña zarigüeya.
Aún no consiguieron grabar el momento en que mató al mamífero bebé, si grabaron por primera vez a un artrópodo alimentándose de un mamífero.
Las arañas se encuentran entre los depredadores más abundante en los trópicos, y se tenía antecedentes que cazan en prácticamente todos los grupos de invertebrados y vertebrados, incluyendo insectos, peces, aves, anfibios, serpientes, y se sabía que posiblemente atacaban mamíferos pero no se tenía evidencia.
La araña captada por el equipo de científicos es del tamaño de un plato, y los científicos pudieron ver cómo emboscó a la zarigüeya, la sujetó con fuerza con su poderosa mandíbula. Según sus observaciones, se resistió débilmente por treinta segundos, pero sucumbió, probablemente asfixiada, lo que demuestra el poder de la “mordida” de la araña, de la variedad Mygalomorph conocida como tarántula, que abundan en la mayor parte de México, Centro y Sudamérica.