Este es Bayezid Hossain y tiene sólo cuatro años
Sin embargo, debido a una extraña condición llamada progeria, él envejece ocho veces más que el ritmo normal.
Por este desorden también sufre de cara hinchada, ojos hundidos, piel suelta, articulaciones dolorosas, dificultad para orinar, dientes débiles y que se le caen, como un anciano.
La gente en su comunidad cercana a Magura en el sur de Bangladesh lo evitan y dicen que los niños se asustan y no juegan con él.
Bayezid aprendió a caminar hasta los tres años de edad, pero a los tres meses ya tenía todos los dientes y muelas, dijo su madre. También dice que aunque es diferente a otros niños, es muy inteligente, intuitivo y comunicativo, pero que sufre porque los niños le temen, y que a veces ella no soporta el dolor por ver a su hijo así.
Los Hossain han gastado el equivalente de $8,000 dólares en médicos y sanadores, pero nada puede ayudar a su hijo. Sólo un tratamiento genético que aún no existe. Los padres dicen que él no mejora con nada, si acaso cada día está peor, como ocurriría a una persona de 70 años.
La esperanza de vida de niños con esta condición es de sólo trece años, porque es frecuente que sufran ataques cardiacos y embolias.