El domingo por la tarde llegó una llamada inusual al Departamento de Bomberos de la ciudad alemana de Bensheim, al sur de Frankfurt.
Una gran rata estaba atrapada en un agujero de la de la tapa de una alcantarilla y necesitaba ayuda.
Una pequeña niña fue la primera en llamar al servicio local de rescate de animales, que no pudieron liberarla. Ellos hicieron la inusual llamada al Departamento de Bomberos.
Al arribar el equipo de rescate descubrió que en efecto el roedor era una gran rata obesa. “Tenía mucha grasa invernal y no podía avanzar ni retroceder”, explicó el capitán de bomberos Sehr a los medios locales
El equipo formado por ocho bomberos, que levantaron la tapa del pozo y apoyaron cuñas para hacer espacio, mientras el capitán Sehr empujaba la rata.
El animal fue finalmente liberado y lo soltaron de vuelta a la alcantarilla.
Sehr recibió como agradecimiento un dibujo de la rata rodeada de corazones, hecho por la niña que hizo el primer llamado de auxilo.
El equipo de rescate de animales publicó fotografías y videos del roedor en su página de Facebook y cientos de usuarios aplaudieron la atención prestada a un animal que a menudo es objeto de exterminio.
Algunas personas cuestionaron que se dedicara esfuerzo y recursos en salvar a una rata de alcantarilla. El Departamento de Bomberos declara con firmeza que fue cuestión de humanidad.
“Incluso los animales más odiados merecen respeto”, señaló el capitán Sehr.