Luke Aikins hizo historia al convertirse la primer persona en saltar de una altura de 8000 metros en caída libre sin paracaídas, y aterrizar en una red doble de 30 x 30 metros en un paraje conocido como Rancho Big Sky, cerca del Valle Simi en California.
Después de su hazaña, Aikins dijo que no podía quitarse la sensación de estar levitando, y que no podía creer lo que había hecho.
Las preparaciones de esta hazaña tomaron dos años, y un equipo de cincuenta personas, siendo las más importantes según el señor Aikins, los encargados de colocar las redes, y asegurarse que funcionaran correctamente.
Este evento espectacular por poco no sucede, porque la Asociación de Actores de Estados Unidos, quienes son dueños del terreno donde aterrizó, le ordenó justo al subir al avión, que para permitirle continuar con los planes, tenía que usar paracaídas.
El consideró llevar un paracaídas, pero calculó que el aterrizaje en la red sería mucho más peligroso si llevara algo más en la espalda, y de todas maneras aun cuando lo llevara, no lo iba a usar, pasara lo que pasara, porque estaba determinado a intentar este récord. Así que al final no llevó paracaídas y afortunadamente todo resultó bien y nadie salió lastimado.